jueves, 6 de mayo de 2010

EL POEMA

Luego de tanto tiempo alejado del blog quiero retomar esta relación con un poema, el único poema "de otro" que me sé de memoria. Eso es todo un detalle, pues mi memoria es tan mala, falsa y traicionera como las mujeres en los boleros de victrolas.

Este es, para mí, EL POEMA. Desde él se resolvieron muchas de aquellas insolentes conjeturas estéticas y filosóficas que intentaban hurtarme las brujas asesoras del gran cacique y secuaces que reinaban y aún en la isla. Conjeturas cuya ausencia de solución, por otra parte, me auguraban un futuro de "hombre nuevo" en el que creí adentrarme durante algunos años y hacia el que orienté toda mi juvenil energía.
(No he conseguido dejar de imaginarlas, a las brujas, parapetadas tras la "joven poesía revolucionaria" con que a mansalva bombardeaban mi rusticidad cada instante cada día)

 


Es de Machado este poema total, poema thriller que, como las más espléndidas películas de mi memoria (sí, esa misma), lo tiene todo: vida, muerte, miedo, suspense... y sorprendente happy end.

Las dudas que pudieron quedar en mí, tras conocer estos versos, las solventó poco después un voluminoso poemario de Pessoa que me propinó un nocaut absoluto del que jamás he querido recuperarme.

Antonio Machado y Fernando Pessoa, no en ese orden, bastan para contar al Hombre.

 



Daba el reloj las doce... y eran doce
golpes de azada en tierra...

... ¡Mi hora! —grité— ... El silencio
me respondió: —No temas;
tú no verás caer la última gota
que en la clepsidra tiembla.

Dormirás muchas horas todavía
sobre la orilla vieja
y encontrarás una mañana pura
amarrada tu barca a otra ribera.

3 comentarios:

  1. Rubén, amigo, qué fuerza tiene la imagen para marcar un rumbo o explicar un trecho ardido... La imagen que haga viable el "porqué" que nos alivia, ésa es la óptima, la imprescindible. El poema que la contenga y nos la ofrezca en una cánula amable, descifrable, ése es el POEMA. Tu POEMA eres tú mismo vibrando en la inquietud de Machado. Te abrazo, desde la poesía. Jorge

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  2. Tienes razón, Jorge, poeta: todo es posible en los territorios de la imagen. Y qué suerte la tuya, Jorge, arquitecto, que puedes materializarla (de ello doy fe)
    Gracias a los dos, al único, por comentar.
    Me permito presentarte a la troupe.
    http://www.jtniebla.es/poesia.html
    http://www.jtniebla.es/

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  3. Bueno, Rubén, aunque no tengo mucha actividad en este tipo de medio, me resulta muy agradable acompañarte en tu blog, sobre todo, si amablemente derivas a los "territorios de la imagen", donde, lo confieso, me siento más cómodo que en ningún otro sitio. Yo, como tú, necesito la poesía. En tu blog espero encontarla como en tu música, patente y latente. Si además todo ocurre en un ámbito de afecto, qué más podemos pedir. Te añado dos citas: "La penetración de la imagen en la naturaleza engendra la sobrenaturaleza." (Lezama). "Amigos. Nadie más. El resto es selva." (Jorge Guillén) Si en tu blog, como en tu música, encuentro sobrenaturaleza y amistad, no podré, no querré evitar participar de ello. Te abrazo. Jorge

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