viernes, 11 de junio de 2010

Es 11 de junio


Es 11 de junio. La combinación de día y mes que más familiar me resulta: nací un día como hoy.
No tenía pensado realizar una entrada al blog a propósito, ni mucho menos. Para aplacar mis cada vez más crecidas necesidades de conexión con quienes amo, resulta que me ocupo cada año de recordar a todos los que puedo de entre ellos, algunos días antes, de que están a punto de “hacerme saber” que no se han olvidado este día tan particular.
Pero, sucede que he disfrutado tanto en las últimas 72 horas recibiendo felicitaciones, chistes, bromas, conjuros, ofrendas, proposiciones de ayuda espiritual... y cariño y buena energía, que no me resisto a dejar testimonio aquí de la tanta felicidad que me han procurado mis tan querid@s y conmovedor@s loc@s, diseminad@s por medio mundo, pero adherid@s a mis posturas como a través de un infinito o elástico umbilical cordón de afecto y de ternura.
Y, ciertamente, confieso que me es imposible contener cierto incontrolable ensanchamiento del ego.
Gracias a todos, por su cariño y por acudir a “mi llamado”.

Quiero, de modo especial, destacar dos “felicitaciones” que me han conmovido particularmente, hasta la mudez, el sonrojo, la lágrima. Y compartirlos con todos. Y públicamente agradecer tan incalificables regalos.

Mabel Cuesta, y su blog “De Nueva York a Matanzas
Julito Font y su proyecto radial en internet “ANANTA

Les invito a visitarlos, pues es también mi intención ofrecer a quienes no los frecuentan la posibilidad de disfrutar de sus personales proyectos.

Está claro que cada año estoy más indefenso.
.

20 comentarios:

  1. Sí, Rube... cada vez más indefensos... en la larga lista de mentiras que nos contaron, estaba aquella de que nos haríamos fuertes en medida proporcional a la edad... qué embuste mayor, querido mío...
    Te abrazo muy largo, larguísimo... sabes que estamos allí, en ese Loeches mítico, celebrando de lo lindo...
    tu mabel

    ResponderEliminar
  2. Pues felicidades Rubén y lo mejor en este día (y en los restantes) para ti. Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Jose Juan Rodríguez11 de junio de 2010, 21:53

    Ya te he mandado mi felicitación por correo.... imagínatela con música, que es lo que le faltaba a mis palabras, aunque al escribirlas, las estaba cantando.De todas formas, creo que eres más de la generación de "..japi beibi tu yu, japi beibi tu yu.." así de mal escrito y mal pronunciado, que era como nos sonaba en nuestra infancia. Prefiero celebrar tu nacimiento, que decirte feliz cumpleaños, porque lo de "cumple" me suena a condena. Te felicito, porque el día que naciste, nació un gran y talentoso músico y una gran persona.Un gran abrazo desde Valencia. Jabao

    ResponderEliminar
  4. Jose Juan Rodríguez, Jabao11 de junio de 2010, 21:54

    Jose Juan Rodríguez soy yo, el Jabao

    ResponderEliminar
  5. Amor y música son los requisitos fundamentales que demanda al menos una vida poética, afortunada, feliz, y tú cada vez te superas y los sobrecumples. Bendito quién aprendió los "secretos" del verdadero arte de vivir.
    Te felicito y abrazo
    Julio Fowler

    ResponderEliminar
  6. Rubencito, he leído ( y me ha emocionado tanto como a tí ) el blog de Mabel Cuesta y..., se puede decir algo más? Siento rabia y envidia ( de la mala, de la que te gusta a tí ) por no poder escribir así, por mi incapacidad para honrarte de esa manera. Lo siento, no puedo. Me gustaría, pero no puedo, no sé escribir así. Eso no es "arreglable". Es lindo lo que te ocurre, tantos buenos amigos rindiéndote el INmerecido homenaje que te "INmereces" ( esos son los que se "ven"; estoy seguro que hay otros que no se "ven" y te quieren y admiran igual ). Por algo será, no? No puedo, por respeto a tanto talento desplegado, seguir escribiendo. De todos modos, creo que Martí ( el que murió en Dos Ríos con un trajecito negro y un caballo blanco )decía -"La ternura es la mejor gramática". Y de esa te envío sacos enteros.
    Dios te bendiga ( y a nosotros, por tenerte )

    El Portero de Derechas

    ResponderEliminar
  7. HERMANO MÍO. yA TE ESCRIBÍ UN CORREO, PERO POR SI ACASO, TAMBIÉN TE FELICITO POR AQUÍ.
    QUE PASES UN DÍA LINDO, UN MES PRECIOSO, UN AÑO FANTÁSTICO, UNA DÉCADA MARAVILLOSA Y UN SIGLO ESTUPENDO.
    TE QUIERO MUCHO. TE CONSIDERO MI HERMANO MENOR. SIENTO MUCHAS GANAS DE ESTAR AHÍ CONTIGO. VOY A BRINDAR POR TI AHORA.
    ¡FELICIDADES!!!!!!!!!!!
    P.P.

    ResponderEliminar
  8. Feliz, feliz cumpleaños Rubén :)
    Nadie se merece más que tú en un día como hoy que te sea volcado todo el cariño que realmente, guardamos tantas personas. Y como siempre, no se dice lo suficiente lo mucho que se quiere a alguien hasta que pasan las malas cosas.

    Por eso hoy, gracias por existir, gracias por quererme a mi y a mi familia. Y sigue dandole las collejas monumentales uqe le das al tiempo :)

    Un abrazo fortísimo de parte de Cádiz!!

    ResponderEliminar
  9. Felicidades!!!!!!!!
    Julio cuentame el secreto, pues no se lo veo por ningun lugar, bendito tu que lo ves, por mas que busco nada , no encuentro nada jajjaja.

    ResponderEliminar
  10. ¡Tremendo!
    Aún desenfocando... tras la explosiva combinación que resulta de mi estancia en Israel, desde donde llegué hace apenas unas horas, el cobijo de la familia, la inmersión en tantas felicitaciones: teléfonos, emails, recados, la red toda, y, por supuesto, la inmersión en Guinness (me amansa la cerveza negra) calentando o refrescando motores y en Rioja más tarde, durante la cena perfecta de mi Judy ... bummm.. doy GRACIAS a todos... gracias... sin censura... racias... acias... cias... antes de quedarme dormido... ias... as... ssssssssssss

    ResponderEliminar
  11. Rubén: Sigo pensando que los blogs son un monumento erigido a la impudicia, me siento desnuda cuando digo algo en el tuyo o en otros, así que pensé mandar esto al correo electrónico, y no lo meto en un sobre, le pongo un sello y te lo mando a Loeches porque no sé si llega el correo hasta allá. Pero al final sé que lo pondré en tu blog, bueno…, uf!
    Hoy estoy sola en casa, esperando que me traigan la compra del Carrefour, que, mira lo modernita que soy, hice por internet. Pondré una lavadora, recogeré los regueros y tenderé la cama, bajaré a comprar pescado al mercado para la comida, quizás haga paella, aún no lo decidí, luego me voy a poner mi inconmensurable ropa deportiva y me iré al gimnasio a combatir los estragos que la semana ha infligido a mi humanidad. Ante tanto derroche de marujismo me entran ganas de llorar, así que decidí hacer algo agradable, y heme aquí compartiendo mi desayuno-de fin de semana-opíparo-del primer mundo contigo, estoy celebrando tu cumpleaños conmigo misma. Lo primero fue escribirle una nota a Mabel para agradecerle palabras tan sentidas para ti, luego entrar a tu blog, para leer algunas cosas tuyas oyéndote cantar, hace mucho que no entro a tu blog, así que me doy ese homenaje, vaya sitio donde tan bien se está! (bendito Eliseo con esa boquita que dios le dio), leo a muchos amigos que te endulzan las orejas con halagos y me gusta, siento pena de mi que no me inspiro y te escribo esas gentilezas y entonces……… albricias descubro que escribiste algo sobre Kundera, eres mi ídolo y me arreglas la mañana definitivamente!
    Vaya panda de kunderistas, qué lujo, qué descubrimiento!!!!!
    No sé cuando empecé a leer a Kundera, hace muchos años que padezco felizmente esa enfermedad, yo como Danito, después de leer la Insoportable… (mi primer kunderazo al entendimiento) sentí que debería de haberse notado el cambio en el resto de los hombres como en mí, los años me han enseñado, díselo a tu hijo, que no ha pasado nada porque muchísimos hombres no han leído a Kundera, si pudiéramos obligarlos a consumirlo, por su bien, metiéndolo en las cajetillas de cigarro o poniéndoles una vacuna de Kundera a los 6 meses, el mundo sería distinto, sería mejor? No creo, pero sería muy distinto.
    Cada uno de sus libros me engordó los conceptos y las formas de enfocar las actitudes de los hombres, yo incluida, me enseñó a aprender y dio forma y palabras a la inconformidad. Los hombres (es genérico) los clasifico en tres grupos: los que me enseñan y permanecen lejos, los que están cerca y nada enseñan y los que enseñan y están cerca, tú eres de estos últimos, Kundera de los primeros, y los del medio son los circunstanciales.
    Tu administrador invisible me administra las palabras,
    qué lata!
    Parto en dos
    esta perorata.

    ResponderEliminar
  12. Prosigo, perdona si te atosigo!
    Hay dos cosas sobre las que quería comentarte algo, además:
    Uno de los ejemplos de mi disfunción física y mental son los sueños de perspectiva, así los llamo, son difíciles de describir en sí mismos, pero esencialmente son el movimiento de alternativo alejamiento y acercamiento de un objeto o muchos o todos, con respecto a mí y a mi asombro. Eso es el conocimiento, pienso que reflejan, los sueños, esa sensación de la que hablas con respecto al saber, mientras más distancia recorres más distancia hay, cuando estás cerca, cuando sientes que es un gigante alcanzable se convierte en un mínimo puntico lejanísimo, ilusorio. Con el paso del tiempo he constatado que nuestra soberbia nos hace creer en lo posible pero que la única verdad es que permaneciendo quietos el conocimiento nos empapa, nos envuelve, solo hay que saber recibir. Todo lo que se puede aprender directa o indirectamente viene del hombre y su mundo, su enunciación de él mas bien, observarlo, al hombre, no es mala estrategia, y abrir todos los sentidos.
    En lo que a mí concierne, el conflicto de disfrute y análisis está en la literatura, he aprendido, gracias a dios y a mi profesora de crítica literaria, a leer y a leer; leer para disfrutar y leer para estudiar, incluso los tiempos para hacer diferentes lecturas de un mismo libro varían, pero cuando leo un libro para analizarlo y lo hago por placer es el no va más, de lo cual infiero que no es tan malo disfrutar y entender a la vez y una cosa no lastra a la otra. Hay placeres que no hay que traducir racionalmente, los más primarios, pero la mayoría sí provocan esa necesidad, somos hombres y necesitamos saber el por qué de las cosas, la curiosidad nos domina, mira a Eva.
    Un abrazo amigo y de nuevo me deseo feliz cumpleaños tuyo y que cumplas muchos más…………….
    Y gracias por el libro, me lo descargué mientras te escribía, voy a imaginar que me lo regalaste cuando cumplí 46.
    Por cierto quién es el Portero de derechas? me gusta! Y, me puedo apuntar a las cervezas con Kundera?

    ResponderEliminar
  13. Rube, TE AMO.

    Desmedidamente.

    J.

    ResponderEliminar
  14. Disculpen la tardanza en responder... Trabajo (aún queda algún que otro trabajando en España) y celebraciones (y celebrando)

    AnónimA de la "Perorata": ¡tanto temes a la desnudez que no firmaste! Ni con seudónimo. A pesar de tanto desnudarte. Eso cubre casi todo el espectro entre la virtud y la desfachatez. Y muy pocas personas, de las que conozco que lucen u ocultan tal dimensión, “marujean” mientras leen a Kundera...
    Con ello quiero decir dos cosas:
    1- eres absolutamente identificable para quienes te conocen y visitan, leen y/o merodean este blog (de hecho, ya se comenta en los “pasillos”: fue “mmm” ¿no?...)
    Y 2- eres absolutamente desconocida para el resto de quienes forman parte de esta comunidad.
    Por tanto, en ambos casos podías haber firmado con tu nombre, dos apellidos, carnet de identidad y varias muestras de ADN. Por lo que lo de la desnudez...
    El tema de los anónimos en los blogs me fascina y me gustaría comentarlo alguna vez (sospecho que con el anonimato sucede como con el alcohol: la gente lo aprovecha para sincerarse) Pero, no voy a adentrarme en el tema ahora porque pienso que la razón de que no firmaras fue un simple desliz, no un propósito.
    No obstante respetaré tu presunto (odio esa palabrita tan correcta) anonimato y te nombraré simplemente, por ejemplo, G. Para no dar pistas. Aunque la mejor pista la has dado tú con tu “perorata” exquisita. Y con lo de la vacuna de Kundera a los 6 meses... es genial... algo así como inmunizar al hombre contra la ignorancia, el aburrimiento y la soledad. Una buena alternativa a la de andar sin zapatos por los años, recogiendo, chupando la vida por los pies, como una esponja.

    Muchas gracias por regresar, por comentar, por intentar poner luz y por tu paciencia. Y por tu cariño.

    Un detalle más. Coincido contigo en que mucho se puede aprender observando al hombre, y bebiendo en su mundo, en los libros, dejando que entre en nosotros la tanta sabiduría, el conocimiento. Pero, no dejo de observar que en todos esos casos hablamos de la sabiduría acumulada por otros, las conclusiones, propuestas y resultados de “otros” anteriores a nosotros, recogidos en esos libros.
    Yo prefiero y propongo siempre ir más allá. Mi impresión es que el destino del hombre está más próximo a la creación que al conocimiento. Aquello de la “cognoscibilidad del mundo” se me antoja un freno, un acomodado paso a un lado y a otro, pero no el modo de cubrir a plenitud el trayecto-proyecto para el que, siempre en mi opinión, estamos destinados.
    No hay tiempo, G. El mundo, el que percibo yo, se divide entre los que construyen la vida y los que la contemplan. No está mal la contemplación, pero yo no me puedo estar tranquilo, llenándome de luz, mientras otros van delante encendiendo las bombillas. Quizás sea un problema de equilibrio. Quizás sean necesarias ambas actitudes (y aptitudes), lo acepto. Pero, sin los que crean, construyen y tiran del carro, no tendría sentido la vida, se apagaría... Y a mí me da miedo la oscuridad.

    Ahora soy yo el que corre el peligro de “peroratear”. Pero, tu texto es un campito removido, listo para ser sembrado.

    ResponderEliminar
  15. Bueno, y otro detalle.
    “...no es tan malo disfrutar y entender a la vez y una cosa no lastra a la otra ".
    Claro que si se percibe de las dos formas se disfruta enormemente. Acepto que hay quien disfruta "más" o "mejor", aunque yo siempre prefiero alegar que se disfruta "de otra manera". Es más: ese es casi el único modo que tengo yo de disfrutar las artes (incluyo en ellas a la literatura, aunque otros se empeñen aún en hacer distinción) Que la música se me antoje la más disfrutable puede que sea justo consecuencia de que es la que mejor conozco.
    Ahora bien, eso sólo quiere decir que YO sé o pienso o creo o intuyo eso... Pero, poco más. El conocimiento, en este caso (¿sólo en este? ¿puedo decir en todos los casos?) no va más allá de ser MI conocimiento. El de cada uno. No hay certezas acerca de esto. Ni de nada.

    El problema acerca del conocimiento es lo impreciso que resulta. No hay prácticamente nada acerca de lo cual podamos tener absoluta certeza.
    De todos modos no estaría mal aventurar algunas, digo, y debatirlas

    “El Portero de Derechas” debe estarse preguntando: ¿quién es la “Anónimo de la Perorata”? Es algo cuya solución escapa a mis manos.

    ResponderEliminar
  16. Pues sí, me he preguntado " quién es la Anónimo de la perorata"?

    Hummm..., pero qué perorata tan interesante! I mean it.
    No tengo mucho tiempo ahora, pero regresaré, (I´ll be back, como Arnold Schwarzeneger en Terminator).



    El Portero de Derechas

    ResponderEliminar
  17. Tengo media hora para intentar contar lo que siento, compartirlo más bien.
    A los libros se llega como a todas las cosas de la vida, tarde, temprano o a tiempo; como a todas las cosas de la vida llegar temprano te puede hacer esperar o desesperar, llegar justo a tiempo te puede ayudar, pero llegar tarde te puede destruir. Como estoy siendo retorcida y encrespada, pongo un ejemplo: leí Los miserables con menos de 10 años y la sensación de impotencia me ha dominado siempre, de hecho creía que mi destino era hacer condensaciones de libros, como aquellas del Reader’s Digest, recuerdas? Los episodios nacionales me llegaron de la mano de Ediciones Huracán, pero yo ya sabía por los menos qué pasó en Trafalgar, la lista de ejemplos puede ser interminable (quizás no sea azaroso que me llames Anónima de la Perorata).
    Pues, ahora estoy sufriendo una llegada tardía y siento el alma como el cuerpo cuando pilla una gripe, que te duele hasta el pelo. Hace un tiempo me regalaron un libro, voluminoso e imponente y lo fui dejando y dejando hasta que pudiera meterle mano, pero hace poco Luis, que tiene el mal de Diógenes (cuando uno nace pa’ martillo…) se encontró en la basura un libro pequeño, ligero, de letras grandes y mirada pudibunda que entre suspiros suplicaba: léeme, léeme, yo soy débil y lo leí, flechazo total, había descubierto a Murakami.
    Dime que no lo conoces, que mi ignorancia se entiende y perdona, por favor…
    El libro de marras era Tokio blues, aluciné con el ritmo suave y las palabras que hilvana, dice que aprendió a escribir porque en un partido de pelota decidió que iba a ser escritor, le gusta la música enormemente y las series de televisión. Luego descubrí que el tocho que tenía por ahí guardado era Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, hoy acabo de leer Sputnik, mi amor, por eso te cuento todo esto, estoy estremecida y anonadada.
    Ya había leído literatura japonesa antes y acabas acostumbrándote al tempo de esos escritores, pero Murakami tiene otra cosa además, es la cotidianidad como un poema, es la caricia de la conversación lenta, la parsimonia del buen pensar.
    Podrías leer algo de él? Podrías sacarme de esta duda? Es una sensación ilusoria o es verdad?
    No se me ocurre más que ponerlo aquí.

    ResponderEliminar
  18. Anónima de la Perorata. Querida G...
    A todo se llega a tiempo. Siempre que se llegue. No hay modo de confirmar que existiera posibilidad de llegar antes o después. Y me atrevo con otra precisión aún: a todo se llega “en” tiempo. Incluso “no llegar” ocurre cuando debe “no ocurrir”, en el justo y preciso momento de “no suceder”. Aunque eso sea toda una-nuestra vida, o lo que conocemos como tal.
    Supongo que es porque a las cosas, los libros entre ellas, llegamos por voluntad ajena o por azar, pero nunca es una elección, nunca por voluntad propia. Tanto el choque con Los Miserables (¡qué abuso, a esa edad! ... podían haberte recetado La Montaña Mágica, igual de traumática pero un poco menos francesa) como el azaroso encuentro en la basura con Murakami, prueban lo que te digo: no decides tú.
    Otra cosa bien distinta es abandonar. Ahí sí que tienes las riendas en las manos. Pero, como esta vez se trata del japonés, lo dejo por ahora.
    Te digo: la ignorancia se perdona y en ciertos casos hasta se entiende. Pero sólo en ciertos casos. Y, por lo que cuentas, tú eres uno de esos casos fácilmente comprensibles.
    Sin embargo, conozco un caso difícilmente perdonable ni entendible: el mío. Te diré por qué, pero sólo después de este párrafo que sigue:
    No he leído a Murakami. No he leído a ningún japonés. Apenas he leído autores de lenguas “exóticas”. Considero idiomas exóticos todos los que no sean “latinos”, con hincapié en el español, el portugués y quizás el italiano. El común origen de nuestras lenguas hace que me relaje bastante. O sea, lo que leo, salvo lo que carga con el “estigma” de ser UN CLÁSICO (en cuyos casos no discrimino), ha de tener el visto bueno de buenos amigos buenos lectores, que garanticen que las traducciones y/o las versiones de libros que vienen de más lejos son inmejorables.
    Así, me he perdido indudablemente una enorme cantidad de buena literatura, por el sólo hecho de no conocer el idioma y no fiarme de las editoriales, los traductores y los mecanismos modernos de elección de lo que se publica y se vende por acá. Súmale a todo ello mi inapelable criterio acerca de que la buena literatura es intraducible (¡viva la música!)
    Bueno, te decía que esto es “difícilmente perdonable ni entendible” en mi caso. Y es que yo salí de Cuba hace 15 años y en todo este tiempo debí buscar un “huequito” para aprender idiomas, por ejemplo. O, sencillamente, podíamos habernos ido Judy y yo a cantar 2 años a Inglaterra, 2 años a Francia, 3 más a Alemania, 3 a Rusia y 3 a Japón, para finalmente retornar 1 año a Italia y largarnos 1 más a Brasil. Ya hoy estaríamos de regreso en Madrid, dominando 7 idiomas y contándote cómo baila salsa Murakami ¿Ves que no tengo perdón?
    Por lo visto la traducción y versión al español de los libros de tu japonés favorito son efectivos. Te deseo que todo lo que encuentres de él sea del mismo nivel. Mira cuánto has disfrutado. Eso tal vez sea lo más importante.
    Entonces te quedan apenas unas horas para hacerme llegar el librito de la basura.
    Quiero tener tus mismas dudas.

    ResponderEliminar