jueves, 22 de agosto de 2024

Si las cosas que uno quiere se pudieran alcanzar


"Veinte Años" Qué te importa que te ame Si tú no me quieres ya Si el amor que ya ha pasado No se debe recordar Fui la ilusión de tu vida Un día lejano ya Hoy represento el pasado No me puedo conformar Si las cosas que uno quiere Se pudieran alcanzar Tú me quisieras lo mismo Que 20 años atrás Con qué tristeza miramos Un amor que se nos va Es un pedazo del alma Que se arranca sin piedad. ---------- Veinte años. Canción de María Teresa Vera. Canta: Barbara Milian. Guitarra: Rubén Aguiar Dirección Rubén Aguiar ------------------------------ Donar: https://www.paypal.com/donate/?cmd=_d... Website: http://www.rubenaguiar.com/ Blog: https://no-se-bien.blogspot.com/ Facebook: / ruben.aguiarmunoz

martes, 28 de mayo de 2024

Ciertas pequeñísimas libertades

 Les comparto “Ciertas pequeñísimas libertades”, libro que acabo de publicar, Amazon mediante.

La libertad. El olvido. La condición que somos y la circunstancia donde habitamos.
Lo que esconde el pasado. Las ataduras del arte, las de la novela. El lenguaje del hombre, el del universo.
El poeta y la poesía y sus idiomas. La décima. La canción. La música. Tan diferentes.
Entropía. Caos. Orden. La belleza como absoluto. Otro absoluto: el Arte.
Y el resultado de todo ello:
Algunos personajes y sus tramas y trampas. ¡Freud, caraj..! El Quijote, Cantinflas, Helena y su Troya, Borges, Kundera, Edipo… ¡Freud, requetecaraj..!
El humor. La tragedia y el humor. La vanidad de algunos intelectuales y el humor. Algunas revelaciones personales que ni a mí me interesan y el humor.
Esos y ciertos otros atrevimientos conforman este libro primero (en realidad son tres, pues uno solo quedaba demasiado largo, por lo que los he reducido a cuatro), “Ciertas pequeñísimas libertades”.
Intento en él no dejar fuera el ánima original que me ha conducido a esas citadas y tantas otras consideraciones, ánima que es apenas resumen de ese espíritu de sabiduría de barbacoa o barbecue-barbiquiú o bbq y fines de semana en familia, momentos únicos y lúcidos donde muy pocos saben más que cada uno, y que luego de las inacabables despedidas suele ser imposible recordar.
He decidido o preferido poner por escrito lo que la cierta libertad me permite, puesto que aquello de “las palabras se las lleva el viento” alerta referido exclusivamente a las palabras habladas. Y no es que las palabras escritas corran mejor suerte, pero tienen que esperar por la entropía, que es más lenta. Lo que convierte a la palabra escrita en más duradera.
No les demoro más pues sé que están desesperados por adquirirlo.
Suerte con ello. Y gracias!!
¿Les dije algo sobre no sé qué ilusión?