viernes, 8 de diciembre de 2023

 Les comparto “Ciertas pequeñísimas libertades”, libro que acabo de publicar, Amazon mediante.

La libertad. El olvido. La condición que somos y la circunstancia donde habitamos.
Lo que esconde el pasado. Las ataduras del arte, las de la novela. El lenguaje del hombre, el del universo.
El poeta y la poesía y sus idiomas. La décima. La canción. La música. Tan diferentes.
Entropía. Caos. Orden. La belleza como absoluto. Otro absoluto: el Arte.
Y el resultado de todo ello:
Algunos personajes y sus tramas y trampas. ¡Freud, caraj..! El Quijote, Cantinflas, Helena y su Troya, Borges, Kundera, Edipo… ¡Freud, requetecaraj..!
El humor. La tragedia y el humor. La vanidad de algunos intelectuales y el humor. Algunas revelaciones personales que ni a mí me interesan y el humor.
Esos y ciertos otros atrevimientos conforman este libro primero (en realidad son tres, pues uno solo quedaba demasiado largo, por lo que los he reducido a cuatro), “Ciertas pequeñísimas libertades”.
Intento en él no dejar fuera el ánima original que me ha conducido a esas citadas y tantas otras consideraciones, ánima que es apenas resumen de ese espíritu de sabiduría de barbacoa o barbecue-barbiquiú o bbq y fines de semana en familia, momentos únicos y lúcidos donde muy pocos saben más que cada uno, y que luego de las inacabables despedidas suele ser imposible recordar.
He decidido o preferido poner por escrito lo que la cierta libertad me permite, puesto que aquello de “las palabras se las lleva el viento” alerta referido exclusivamente a las palabras habladas. Y no es que las palabras escritas corran mejor suerte, pero tienen que esperar por la entropía, que es más lenta. Lo que convierte a la palabra escrita en más duradera.
No les demoro más pues sé que están desesperados por adquirirlo.
Suerte con ello. Y gracias!!
¿Les dije algo sobre no sé qué ilusión?

viernes, 22 de septiembre de 2023

De risa también se muere

 "De risa también se muere"

(Humor Sapiens Ediciones)
En muy pocas ocasiones
tiene uno lo que quiere.
Lo que merece o le hiere,
con inaudita indecencia
suele tener preferencia
cuando llega la factura
de la vida, en tapa dura,
sin descuentos, sin clemencia.
Empero, de cuando en cuando
y cuando menos lo emperas,
pare el olmo y pare peras.
La vida, de contrabando,
te cuela ciento volando
para una flecha que lanzas.
Y aprendes en tus andanzas
que, escudero o caballero,
puedes perder todo, empero,
no perder las emperanzas.
Y comido lo servido
o merendado lo dado
reparto aquí lo sobrado
y comparto lo emprendido.
Pepe Pelayo ha cumplido
un sueño sin darse cuenta
que es mío un sueño que alienta
con rigor de noble astrólogo
un libro con Pepe y prólogo
Aún queda un sueño pendiente:
el sueño de que otros lean
el sueño cumplido y crean
que sucedió realmente.
El sueño es sueño y no miente…
Pero toca propaganda:
“Se ofrecen, bajo demanda,
previo pago de rehén,
risas destapadas en
décimas de tapa blanda.”

domingo, 9 de julio de 2023

Prólogo de Alexis Díaz Pimienta

 Por Alexis Díaz Pimienta.

Sobre el libro "De risa también se muere", de Rubén Aguiar y José Pelayo.

Fragmento de mi prólogo a un libro muy recomendable para los amantes del humor y la décima:
“Rubén y Pelayo saben (y quieren que sepamos que lo saben, de ahí los varios guiños metaliterarios) dónde se han metido. Han querido hacer, y han hecho, un doble homenaje, al humor y a la poesía popular, al teatro y a la décima. Se han reído ellos para hacernos reír a los demás, advirtiendo cada equis versos que la risa es seria, y que “contarlo es otra cosa”, “aún más contarlo en verso”. Para ello han echado mano a todos los recursos: gags, figuras retóricas, neologismos (“reirpitió” y “reirpitiendo” son chistes orales que merman en lo gráfico, pero que no dejan de provocar una sonrisa). Toda una fiesta de la inteligencia.
​Este es un libro, insisto, cargado de atrevimientos tan atrevidos que provocan a la vez admiración y risa. Aquí la muerte es “hetera”, por ejemplo, y “su guadaña también”. “La muerte se retiró / dejando una flatulencia de azufre”, por ejemplo. Pero para no revelar más detalles grandiosos (maldito prologuismo, una enfermedad como otra cualquiera, un sarampión que hay que pasar como otros sarampiones: pido disculpas) solo diré que el final de esta obra, aunque sea accidental, o sea, no exprofeso, hay un homenaje al Fausto Criollo de Estanislao del Campo (otro admirado por el admirado Borges) y al poeta cubano que murió de risa: Julián del Casal. El Fausto Criollo es teatro en versos (un gaucho entra en el teatro Colón de Buenos Aires, accidentalmente, y ve una representación del Fausto de Goethe, pero no sabe que es teatro, nunca antes ha ido a un teatro, y al llegar a su pueblo cuenta a sus vecinos que ha visto al Diablo, oh, pobre Margarita) y los otros gauchos se lo toman en serio, no se ríen. Pero Julián del Casal sí, nuestro poeta más triste del siglo XIX se ríe tanto que muere de risa mientras cena en casa de la varonesa Nica. Nuestro poeta no sabía, el pobre, que de risa también se muere. No nació a tiempo, el pobre, para leer el libro de Rubén Aguiar y José Pelayo."





miércoles, 25 de enero de 2023

Gemelitud. Por Ruben Aguiar


Lo más notable en esos tantos “otros” que nos acompañan y configuran suele estar próximo a la diferencia. Los amigos, los amores, los mitos y sueños, muchas veces incluso los enemigos y algún posible odio destacan por poseer todo aquello con lo que no fuimos premiados o maldecidos. Menos frecuente es encontrar en alguien altas dosis de quien eres pero que no mucho has podido ser. Una suerte de gemelitud imposible posible que, como algunos espejos, te devuelve la imagen más desconcertante de ti mismo.